Te amo, porque en tu coraza de espartano
Escondes la
ternura del cachorro desgarbado
Y aún
entonces, con probada omnipotencia
Pretendes
ser el protector de mis flaquezas.
Porque eres
pensamiento libre pero rebelde
Indagando
verdades en cada idea naciente
Manantial
sosegado que forjaría al océano,
Sosiego de
mi sed, que a mi balsa contiene.
Porque tu
estampa abres gallarda y vanidosa
Cual
semental y jinete alardeando intenciones
Y puedo sin
reservas rendirme en tu comarca
Sutil y
delicado vaivén de tus suaves agasajos.
Porque al
ver alrededor oscuridad y ausencia
Diviso en tu
interior colores que me abrigan
Y cuando en
mí se apaga la llama de la vida
La tuya es la
férvida chispa capaz de revivirla.