Me provoca
nauseas… tanto cinismo estatizado
Y no sé… si
más aún, tanta dejadez social pluralizada
Me evapora
la esperanza esta ceguera a conveniencia
Que
consiente y financia crueldades infrahumanas
En pos de la
libertad cuasi-inmoral de los mercados
Que lavan
toda suciedad en sus valores resguardados
Me deja sin
aliento tanta indiferencia por mandato
Y no sé si
más aún, la complicidad social
desvergonzada
Que de tanto
gastar los ideales con fútiles palabras
Ha abortado
el derecho de exigir soluciones naturales
Estoy
enferma del síndrome de mi país violentado
Febril de
pasiones desbocadas en mi templo profanado
Desahuciada
de desilusión en un territorio corrupto
Resistiendo
para no traicionar al bastión de mi terruño.