Quiero vislumbrar claridad en el camino
Quiero recuperar aspiraciones del pasado
Quiero reconstruir las visiones de mañana
Quiero resucitar la voluntad hoy fenecida
Quiero oír al corazón palpitar con osadía.
Independientemente de todo lo que teoricen las ciencias o las religiones, el único fin de la vida es ser feliz. Y la única forma de felicidad posible acaricia los cuerpos y se exhala por los poros. Es una emoción que aunque es imposible describir se acerca a la de un verso que refleja lo más profundo de las almas y se visualiza como los matices de un óleo de Monet en cada uno de los diversos recovecos del alma.