lunes, 1 de junio de 2009


Porque la vida me ha enseñado a morir un poco cada día ... como el águila a que la mitad de la vida debe deshacerse de su viejo pico y de sus garras, para reemplazarlas por unas nuevas que le permitan continuar el resto del camino ... si no lo hiciera así, estaría condenado a la muerte ya que no sería capaz de cazar y moriría de hambre ... como moriría de desesperanza mi espíritu.

BATALLAS INTERNAS

He estado librando batallas
Cada vez que destella el alba
Cada vez que la manecilla avanza
He estado contraponiendo ideas

Todo el tiempo desde siempre
Cada instante desde entonces
Como mercenario del alma
Como francotirador del pasado

He estado cambiando el mundo
Reacomodando el alma en cada herida
Redefiniendo caminos al espíritu
Desechando pedazos de mí misma