jueves, 24 de septiembre de 2009

LA VUELTA

Será que algún día estas realidades provoquen el tipo de vergüenza capaz de generar acciones en nuestros gobiernos?


Cuando me fui, llevé conmigo
un bagaje de asperezas confundidas,
los descalzos piececitos de mis hijos
y el pudor por sus ropas embebidas

Sobre la balsa escapé al cruento río
navegando cicatrices de mi vida
entre las manos apretadas por el frío
y las sienes vergonzosas aturdidas.

Volver, es confirmarse en alaridos;
volver es descubrirse las heridas,
y sepultar nuestro hogar en un baldío
y en el barro la pobreza compartida.

Llegar, es formar parte del olvido;
y no saber de nuestro pan o la guarida,
un abandono de bondad por un descuido,
las soledades –tantas veces repetidas-.

Regreso, es un fracaso no escondido;
una miseria angustiante comprendida,
retorno es un consuelo desmentido
y la vuelta, es el inicio de la ida.