martes, 4 de abril de 2017

MI PAIS VIOLENTADO



Me provoca nauseas… tanto cinismo estatizado
Y no sé… si más aún, tanta dejadez social pluralizada
Me evapora la esperanza esta ceguera  a conveniencia
Que consiente y financia crueldades infrahumanas
En pos de la libertad cuasi-inmoral de los mercados
Que lavan toda suciedad en sus valores resguardados
Me deja sin aliento tanta indiferencia por mandato
Y no sé si más aún, la  complicidad social desvergonzada
Que de tanto gastar los ideales con fútiles palabras
Ha abortado el derecho de exigir soluciones naturales
Estoy enferma del síndrome de mi país violentado
Febril de pasiones desbocadas en mi templo profanado
Desahuciada de desilusión en un territorio corrupto
Resistiendo para no traicionar al bastión de mi terruño.