lunes, 10 de abril de 2017

ENVIDIA

Oye, tú
–ENVIDIA-
Entrelazado que expele
De sus fauces tejedoras
La araña  traicionera y ponzoñosa
Sé que no dejarás de mezclarte
Con los brotes floridos
Que subsisten a pesar de tus ardores
Pero, tú
–ENVIDIA-
No conoces la estación que reverdece
Ni el esfuerzo de la hormiga que ennoblece
Te alimentas de tu propio compañero
Viuda negra sin culpa y regodeo
Inmoral entremés de la cena destructiva
Que con gusto servirías
Por eso, tú
–ENVIDIA-
Asistirás al resurgimiento del fénix fabuloso
A pesar de tu entramado insidioso
Y acabarás  atrapada entre tu red
De mentiras y acomodos
Porque tu delirio destruirá
tu propio cuerpo y sus miembros maliciosos.