miércoles, 3 de marzo de 2010

TEMORES...


El frío me ha recorrido la geografía corporal
con el mismo impacto que lo haría un huracán
y de un amor se ha desprendido una oscura soledad
como un témpano que cae con estruendo del glaciar.

El miedo aún me espera sentado en el zaguán
con todos los fantasmas ya dispuestos a atacar
y ante el alúd certero de un manto de coral
yo lloro la quietud, inerte, de no amar.

No juegues a esparcir espuma en mi arenal
recuerda: “Soy paloma, en tiempo de anidar”
pudiera ahogarme en llanto o en una tempestad
si te creyeras brisa, y fueras vendaval.