TEMORES

Temo que te vayas y cuando llegas

tu ausencia y más aún a tu recuerdo

No tanto como temo tu inexistencia

No tanto como temo tu presencia

Temo tu lengua entrelazada en mi boca

Que me penetra el alma hasta los huesos

Temo tus manos sobre mis territorios

Más que la tierra que se vuelve estéril 

Temo tu cuerpo y tu mirada ansiosa

Más que morir porque muero sin ti

Temo amarte y temo no quererte

No sé si más te temo o más te ansío

Más que la expiración o la ceguera

HACE TIEMPO

Hace tiempo que no escribo más que en tu cuerpo tembloroso

Hace tiempo no acaricio más que espacios robados a tu cuerpo

Hace tiempo no recorro más camino que tus valles y pendientes

Hace tiempo no me abraza más que el sol de tu pasión ardiente

Hace tiempo no respiro más que aliento de tu viento delicioso

Hace tiempo ya no bebo manantiales sino el tuyo estrepitoso

Hace tiempo que no encuentro más entrega que en tu vientre

Hace tiempo no respiro más que la ilusión de tu figura ausente

Y en tus brazos hace tiempo no concibo

Ni un minuto que se escape en el aguardo ya tardío y sudoroso

Ni una frase recitada que no esconda verso oculto y candoroso

Ni porción de mi piel que no estremezca  tu calor vehemente

Ni pasado, ni presente, ni futuro; sin tu estampa permanente.

QUIERO SABER EL MODO!!!!

Cómo recuperar a la niña de entonces
Cómo sacarle una semilla al tronco
Cómo desandar el camino pisoteado
Y restaurar la inocencia del alma
Si las arrugas han plagado el rostro
Y las hojas se pintan de otoños
Si las plantas hoy ya están llagadas
Y el dolor es la sombra del aura.

INEVITABLE REALIDAD

La vida perdida entra lo urgente
La trascendencia olvidada en lo gentil
Los ideales anclados bajo el fango
En nombre de algún deber civil
¿Qué del sueño de verano del retoño?
¿Qué de del brote iniciador del manantial?
Si este día los arrolla cual tsunami
Y si quedan entre escobros sepultados
… De la cruel inevitable realidad

NO PASA NADA

Tus palabras me suenan a silencios programados

y tu ausencia a presencia de verdades reservadas

no hay en ti un segundo de amor bien disfrutado

ni siquiera una era difusa de ansiedades apiñadas.

Hoy descubro que al castillo construido y adorado

lo sustenta este cimiento de burbujas delineadas

en lisonjas e insolentes embustes  pronunciados

que tu boca profiriera como siempre descarada.

Y me quedo vacía de nuevo de tus brazos lejanos

y no siento tu abandono en esta piel apasionada

y me quedo recorriendo el camino sin tus pasos

y no creo que la brisa es nuestro amor que pasa.