viernes, 7 de abril de 2017

VEJEZ


Dentro del cuerpo
Queda encerrada la esperanza
De lo que pudo ser y no será siquiera
Como simple deseo tenue y reservado
Que se resiste a convertirse en añoranza.
El horizonte se dibuja limitado,
Certero,  y previsible sin obstáculos
Y el sendero ya andado es un acopio
de arboledas, desiertos y accidentes,
Atascado en la ventana de las almas
Mirador de aprendices avispados.
Se libera el espacio reservado
Para objetos inútiles y óbices,
Con holgura nos cubre el tegumento
como traje comprado en otros tiempos.