lunes, 27 de junio de 2011

NATURALEZA


Febo entregando la luz a los pies del volcán
azteca enamorado de la mujer dormida en un altar
deslizando su cuerpo sobre la tierra fértil sin arar
en las sombras ocultos sus brazos extendidos sin final
ante la vista absorta de cada existente vil mortal
estruendo silencioso que suena a obra de Bach
caricia de los cielos envuelta en brisa audaz
derroche infinito que estremece, regalo natural.