Pasión son…
Tus manos de alpinista seducidas por la suavidad de mis colinas
recorriendo sus laderas como alcanzando con riesgo sus cimas.
Tu humedad provocando afluentes en mis esteros escondidos
como brotes de agua clara que alimenta las entrañas doloridas.
Tu cuerpo provocando temblores dentro del alma y la razón heridas,
tu aliento ventilando mis agotadores veranos como brisa desmedida.
Tu huracán arrasando piedras y dejando la tierra fértil a la deriva,
tu manantial apagando la lava del volcán sobre mi superficie altiva.
y al fin…
Mi terreno volviéndose mies por elección, sin temor y sin medida
como río que acaba en el océano y lo entiende como parte de la vida.
Mi existencia entregándose en la vorágine de tu huracán, dormida
como si fuera natural tu devastador y reparador alud en esta costa mía.
