jueves, 1 de abril de 2010

NO SOMOS DIGNOS...

Estamos llenos de escarapelas
que nos distinguen al parecer
y somos tantos quienes las llevan
que no nos pueden reconocer.

Somos mediocres sin inocencia,
somos cobardes por convicción;
somos gigantes ante los otros
porque escondemos un gran temor.

Vivimos siempre como esperando
sin animarnos nunca a atacar
y criticamos a los pasivos
sin hacer tiempo para luchar.

Somos los buenos de la película
pero “realistas” y por demás,
no somos héroes porque no existen
ni somos líderes por humildad.

Creemos tanto en nosotros mismos
como creemos en los demás
y aunque llevamos trajes de acero
nunca encontramos seguridad.

Somos profetas pero pacíficos
en la platea de la crueldad,
somos quejosos siempre a los gritos
que se enmudecen si oyen hablar.

Tenemos llanto y la risa fácil
pero cerramos el corazón,
compadecemos siempre a los otros
sin socorrerlos en su dolor.

Somos albergue de vana envidia
y egoístas sin resquemor,
no somos santos pues “no podemos”
ni somos dignos de algún amor.