Como la lluvia llegaste
dejando en mi arena tu humedad,
gota a gota se esfumó tu ternura,
mi geografía recorriste con frescura.
Como la llovizna acariciaste
mi cuerpo, más fuiste solo estanque
que el sol hizo vapor y
el recuerdo transformó en poesía.
La arenisca echó de menos
tu presencia, creyéndote mar;
amanecí creciendo, aún con ansiedad
viajando con la brisa, hasta la realidad.
La esperanza se tornó color dorado
el oasis ya no fue espejismo
y supe que no volvería a desear
el pobre río, ante el océano sin par.
Como la lluvia llegaste,
despertando mi letargo, con tu caudal;
gota a gota se esfumó tu angostura,
mi deseo aprendió, a tomarse del viento
… y a volar.
dejando en mi arena tu humedad,
gota a gota se esfumó tu ternura,
mi geografía recorriste con frescura.
Como la llovizna acariciaste
mi cuerpo, más fuiste solo estanque
que el sol hizo vapor y
el recuerdo transformó en poesía.
La arenisca echó de menos
tu presencia, creyéndote mar;
amanecí creciendo, aún con ansiedad
viajando con la brisa, hasta la realidad.
La esperanza se tornó color dorado
el oasis ya no fue espejismo
y supe que no volvería a desear
el pobre río, ante el océano sin par.
Como la lluvia llegaste,
despertando mi letargo, con tu caudal;
gota a gota se esfumó tu angostura,
mi deseo aprendió, a tomarse del viento
… y a volar.
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