La vida es
una explosión de deidades
como esta irrupción de agua
sobre el acantilado,
una perfecta armonía
entre belleza, bondad
y prepotencia.
Sólo habrá que buscar
el exacto rincón del alma,
el ángulo perfecto
donde la visión
se vuelva realidad
y la felicidad
se sienta mar
ensenadense;
estallando inevitable
en tu mirar...
jueves, 15 de abril de 2010
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hola es un placer visitar tu blog .
ResponderBorrarrecordando aquella frase nadie llega por casualidad a tu vida.
atte . la chica con la que compartiste el cafè